PARTIDO FÚTBOL FINAL TEMPORADA
ENCUENTRO DE BASE: 10-8
PARTIDO ESTELAR: VETERANOS 3 – JUNIOR 0
Desde el final de la temporada pasada, se esperaba, con ansiedad por parte del equipo junior del club, el gran partido de la temporada.
Previamente, como teloneros, los jugadores de base, sub-14, jugaron a las 17 horas un divertido encuentro. El resultado, 10-8, fue elocuente: un partido alegre, sin precauciones defensivas como corresponde a unos chic@s que desconocen el catenaccio. En las gradas, múltiples ojeadores internacionales, escondidos tras sus gafas negras o disfrazados como deportistas de otras especialidades, tomaban sus notas, puesto que la clase de los allí congregados ya ha trascendido las fronteras; jugadores como Luca, con 5 goles o Brigo (la reencarnación de una ardilla mágica en el campo) están en las agendas de los más conocidos intermediarios del planeta. En el encuentro, corrieron con tenacidad incansable tras la pelota Anxo, Artai, Jorge, Andrés, Mateo, Roi, Luca, Brigo y dos niñas de una clase prodigiosa: Iria y Paula. El árbitro del encuentro fue el árbitro internacional del club, Evaristo Rodríguez, que debió emplearse a fondo para que el gallinero del campo acatase sus decisiones sin crearse un problema de orden público que obligara a intervenir a la fuerza de seguridad; su veteranía le permitió superar la difícil prueba.
Como estaba previsto, a las 18,30 comenzó con puntualidad prusiana el encuentro de la máxima expectación. La seriedad de los capitanes de los equipos –y la proximidad horaria de un encuentro televisado a las 21 horas- hizo que los equipos presentasen sus alineaciones con puntualidad. Sabido es que los más jóvenes –que han perdido todos los encuentros de la historia- estaban especialmente motivados, puesto que una gran jugada estratégica de los veteranos –con el fichaje estelar de Iván Salgado para el encuentro- les había impedido lograr el sorpasso la temporada pasada. Los chicos, con una tenacidad encomiable, llevaban entrenando todos los viernes de la temporada en el campo del Cavadelo; los últimos entrenamientos, a campo cerrado. Había trascendido, además, la intervención de una importante partida de cajas de albariño, junto con algunas de rioja, que, según las fuerzas de orden público, estaría destinada a la compra de algunos jugadores de los veteranos, por lo que el capitán del equipo, Angel, no las tenía todas consigo y vigilaba los movimientos extraños de sus jugadores, en especial la actitud sospechosa de Julio Torrado que pareció negociar con sus rivales un extraño acuerdo al comienzo del partido. Decir, por otra parte, que los veteranos presentaban varios jugadores importantes que debutaban en el equipo: Marcial y Toni, junto con el regreso de un todoterreno Manolo. Por parte del equipo junior, un central alto y rubio, de gran clase y que parecía un clon de Beckenbauer fue la gran sorpresa del encuentro; para algunos de los presentes, tenía un aire a Andrés Varela, jugador del club cuya residencia de los últimos años era Madrid; las premuras en la información no nos han permitido confirmar al cierre de esta edición si el equipo junior contrató un vuelo charter desde Madrid para incorporar a Andrés o si, efectivamente, fue un clon teutón.
En cuanto al encuentro, transcurrió por los parámetros de las temporadas anteriores. Un equipo veterano, bien situado en el campo (bastaba ver la clase de Nené, adosado en su banda derecha, que no desperdició su energía en una carrera de resultados improbables) y otro con una energía incombustible, que trotó como en un patio de colegio detrás de todos los balones, que dispone de jugadores de unas cualidades innegables, pero que todavía no está ensamblado como equipo. El resultado final fue desolador para los junior: 3-0 (aunque la anulación de un gol por parte del inexistente árbitro del encuentro por supuesto fuera de juego al equipo junior podría dar un resultado más ajustado). Al final del encuentro, la desolación de los más jóvenes era patente; debieron ser consolados como corresponde en la sede B del club, La Marina, así como en la cena del club, por los veteranos.
Respecto al futuro, la gran pregunta (¿cuándo los junior lograrán su ansiada victoria?) ofrece diferentes respuestas, dependiendo de quién sea el interlocutor:
-El año que viene si Dios quiere (los seguidores de la extinta revista satírica “La codorniz” ).
-Cuando la conjunción astral lo permita (admiradores de una popular exministra española ).
-Si un cambio de estrategia de los junior permite repartir el siguiente alijo dopante –albariño y rioja- entre el equipo veterano y las fuerzas de seguridad, de modo que éste llegue a su destino para la comida previa al encuentro.
-Los más pesimistas indican que, cuando la generación de base del club, Brigo, Luca y compañía, llegue a la mayoría de edad.
La respuesta, como decía el maestro Dylan, está en el viento. Lo único seguro es que para la próxima temporada se reeditará este disputado encuentro, que todos deseamos disfrutar y que nos permitirá especular sobre él a lo largo de la temporada.
Como estaba previsto, la cena del club, en el local de uno de nuestros más veteranos patrocinadores, el restaurante A PEDRA, fue excelente y, para los más fuertes, se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Algunos de los veteranos, con contusiones diversas, llegaron a ella en no muy buenas condiciones y es de prever que la recuperación de sus lesiones les exija una buena dosis de paciencia.
Que tengáis un buen verano.
Tenéis más fotos del encuentro en el siguiente enlace:
Roberto